15 Jul Gijón, los secretos de una gran ciudad

Gijón es una ciudad cargada de rincones bonitos, si realmente quieres conocer esta ciudad a fondo, deberás caminar un poco más allá del centro para descubrir algunas de las sorpresas que alberga. Empezamos nuestro recorrido en el edificio de La Laboral. Se trata de uno de los más grandes de España, dicen que el más alto en piedra construido en nuestro país. Es un espacio dedicado a las artes y la cultura. Es una visita que debes de marcar en tus imperdibles ya que es una de las joyas más representativas de la ciudad.

La construcción de La Laboral surge durante la II República, con la idea de que fuera un orfanato minero para los hijos de los mineros fallecidos. Sin embargo, terminó construyéndose en 1946, durante la dictadura, con la finalidad de construir una universidad laboral. Luis Moya fue el arquitecto que designó el Ministro de Trabajo José Antonio Girón. La idea de Moya fue concebirla como una ciudad aparte, por ello cuenta con una granja de hasta 100 hectáreas. El estilo de este edificio es el clásico. Cuando se terminó de construir quedaron varias partes sin completar, ya que tuvo un fin brusco causado por el cambio de ministros de Franco. En los años 80 pasó a formar parte del Instituto Nacional de Enseñanzas Integradas, convirtiéndose en la Universidad Laboral. Por último, se restauró desde 2001 hasta 2007 y volvió con el nuevo concepto de Laboral Ciudad de la Cultura.

Al visitar La Laboral, puedes subir hasta lo alto de su torre de 129,25 metros.. Si vas a la recepción del edificio te encontrarás con el espectacular Patio Corintio acristalado. Dentro del edificio puedes ver antiguas cocinas y lavanderías. Otros imprescindibles son el Teatro, la gran plaza y el Paraninfo. En el exterior, puedes visitar los amplios y preciosos jardines.

Otro de los grandes atractivos de las afueras de Gijón es el Jardín Botánico Atlántico. Se trata de un museo vegetal concebido para estudiar, conservar y mostrar la flora y vegetación del Atlántico Norte. Fue inaugurado en 2003 y es el primer jardín botánico del noroeste de la península ibérica.

Cuenta con 25 hectáreas de las que podemos visitar 19. A sus colecciones se les añadieron el Jardín Histórico de La Isla y dos bosques naturales supervivientes de la expansión urbana de Gijón: la Aliseda del río Peñafrancia y La Carbayeda de El Tramagón. También cuentan con exposiciones en edificios, como por ejemplo el pabellón expositivo dedicado a Carlos Linneo o la casería tradicional asturiana. Además, tiene un área infantil llamado El Bosque de los Niños y un laberinto de laurel.

Las colecciones centrales son seis: cuatro áreas de plantas vivas (el Entorno Cantábrico, la Factoría Vegetal, el Jardín de la Isla y el Itinerario Atlántico) y dos de biodiversidad (el Banco de Germoplasma y el Herbario). La vocación científica de este Jardín Botánico Atlántico es ayudar a la sostenibilidad de los recursos naturales del planeta por vía del estudio y conservación de las plantas y ecosistemas.

Estos dos atractivos de la ciudad de Gijón pueden ser visitados libremente o mediante visitas guiadas, según la preferencia del visitante. Son dos lugares únicos que merece la pena conocer ya que te harán descubrir los encantos ocultos de Gijón.

A estas visitas le puedes sumar una comida o cena en La Nueva Zamorana, donde te estarán esperando los mejores pescados y mariscos.

¿POR QUÉ ASTURIAS?

Asturias se trata de una comunidad muy completa que nunca te dejará de sorprender. Son muchos los motivos por los que deberías visitarla y aquí te hablaremos de los imprescindibles que no te puedes perder.

En primer lugar, debes visitar Cangas de Onís y los Lagos de Covadonga. Este es el atractivo principal de la comunidad y el más reconocido. Por supuesto que tu visita a Asturias tiene que empezar por el Parque Nacional de los Picos de Europa, ¿qué mejor forma de empezar a descubrir el paraíso natural? Desde aquí puedes visitar el pueblo de Cangas de Onís, su mítico puente romano, la increíble Basílica de Santa María la Real de Covadonga y la Santa Cueva. Al final de la carretera de montaña que aquí se encuentra podrás llegar a los Lagos de Covadonga, son tres lagos de origen glaciar rodeados de impresionantes montañas. Después de hacer este recorrido, merece la pena visitar Arriondas, que se encuentra solamente a ocho kilómetros de distancia. Arriondas es conocido por ser el punto de partida del Descenso Internacional del Sella. Si tienes la oportunidad deberías bajar el descenso del Sella en canoa desde Ribadesella, es una experiencia que si vas a Asturias debes aprovechar.

En la misma zona de los Picos de Europa hay muchos otros lugares que recorrer, entre ellos se encuentra el pueblo de Bulnes. Este es un adorable pueblo rodeado de montañas al que se puede acceder solamente haciendo una pequeña ruta o en funicular desde Poncebos. Otra opción para poder recorrer estos picos es la famosa ruta del Cares. Caminar por un desfiladero con grandes muros rocosos que sigue el recorrido de un río salvaje de aguas turquesa es una experiencia que te hará sentirte en la Asturias más profunda.

Por otro lado, Asturias es muy popular por su costa. Para visitarla no te puedes perder el pueblo de Llanes. Se trata de uno de los pueblos costeros más famosos del litoral asturiano, cuenta con infinitas playas salvajes que te dejarán muy sorprendido. Algunas de sus playas son: la playa de Toró, la de El Sablón, la de Cue, la de Poo o la de Gulpiyuri. A parte, Llanes es un pueblo que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Está lleno de monumentos medievales, como la Basílica de Santa María y de conjuntos artísticos, como los Cubos de la Memoria. Cerca de Llanes puedes encontrarte con los Bufones de Pría. Merece la pena desplazarte hasta allí para que veas el fenómeno natural que provoca el mar cuando se cuela por los agujeros de las grandes grietas de estos acantilados convirtiéndose en surtidores de agua. Siguiendo con la costa, no te puedes perder la playa del Silencio, se trata de una playa con 300 metros de largo en forma de medialuna rodeada de acantilados rocosos y con agua cristalina. Cerca podemos recorrer diferentes cabos con unas vistas espectaculares, algunos son el Cabo Vidio, el Cabo Busto y el Cabo de Peñas.

Por otro lado, Asturias cuenta con muchos pueblos con encanto. Algunos de los más distinguidos son: Cudillero, un casco urbano lleno de color junto a una bahía de aguas cristalinas; Lastres, con el galardón de Pueblo más bonito de España; Luarca, la villa blanca de la costa verde y Colombres, el mejor exponente de patrimonio arquitectónico y cultural indiano. No solo los pueblos tienen mucho encanto, sino que las tres grandes ciudades de la comunidad también tienen un carácter muy especial. El trío de ciudades son Gijón, Oviedo y Avilés. Oviedo es la capital de Asturias, por tanto, es una de las principales joyas culturales. Tiene monumentos prerrománicos y una catedral espectacular. Gijón es muy especial, ya que está situada a orillas del mar Cantábrico. Cuenta con dos playas principales, San Lorenzo y Poniente. Además, es una ciudad con un gran pasado marinero y con arqueología de origen romano. Por último, Avilés es la ciudad más pequeña de las tres, pero no por ello tiene menos que ofrecer. Cuenta con un casco histórico medieval con casi cuatro kilómetros de soportales y con una joya arquitectónica contemporánea junto a la costa, el Centro Niemeyer.

Por último, para que no te quedes sin ver nada, vamos a hablar de lugares imprescindibles para ver la Asturias más salvaje. Somiedo y los lagos de Saliencia, con los títulos de Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves y Reserva de la Biosfera por la Unesco; la senda del Oso, el recorrido valdrá la pena para poder ver a Paca y Tola; Taramundi, es una pequeña aldea asturiana que parece sacada de un cuento; Parque Natural de Ponga, se trata de un Parque Natural con bosques frondosos y desfiladeros y el Mirador del Fitu, con vistas 360º de una panorámica completa de los paisajes asturianos.